Powered By Blogger

viernes, 14 de octubre de 2011

El Noble Octuple Sendero


A menudo Buda ha sido comparado a un médico. 
En efecto, articuló sus Enseñanzas en la cuádruple fórmula de las cuatro Nobles Verdades, que corresponden muy exactamente a las fases de diagnóstico y cura de una enfermedad. Así tenemos, primero, el diagnóstico: la verdad del sufrimiento inherente en toda existencia condicionada; luego, la identificación de la causa o causas de la enfermedad: la verdad del origen del sufrimiento; en tercer lugar, la curación deseada: la verdad de la cesación del sufrimiento; y, finalmente, el tratamiento a seguir para conseguir dicha curación: la verdad del camino que conduce a la cesación del sufrimientoEl tratamiento, naturalmente, depende de la naturaleza de la enfermedad y de sus causas. El término "sufrimiento" hay que comprenderlo en su sentido más amplio, con referencia no sólo a dolor físico o mental, sino también a todos los aspectos de insatisfacción y desasosiego que pare­cen inseparables de la vida del hombre sin iluminar. Su causa u origen es el deseo y el consiguiente apego. Deseo de conseguir o conservar lo que nos parece atractivo y -el reverso de la medalla -la aversión, o sea el deseo de libramos de todo lo que nos parece desagradable.

 Deseo y apego basados siempre en nuestra ignorancia o sea la percepción incorrecta de la naturaleza impermanente e insubs­tancial de las cosas. La curación, o sea la cesación del sufrimiento depende precisamente de que se co­rrija esa percepción incorrecta. Efectivamente, si sufrimos, literalmente, es por­que queremos. Si no queremos, no sufriremos. Pero para conseguir tal cura­ción, evidentemente; no basta proponerse «no quiero sufrir», puesto que tal propósito no es más que un ejemplo más del deseo y apego que hay que elimi­nar: es deseo de no sufrir, es apego al bienestar.
Por eso dijo Buda que la Noble Verdad de la cesación del sufrimiento consiste en el completo cesar y desvanecerse del deseo, en despegarse del deseo. Y esto se consigue, «cultivando la observación atenta» de uno mismo para ir -percibiendo la verdadera naturaleza (impermanente e insubstancial) de los pro­cesos físicos y mentales, librándose así de la ilusión de que lo fugaz y transito­rio es permanente y substancial. Esta percepción correcta es la "visión cabal" que se consigue mediante la meditación. Pero la meditación no puede practicarse en el vacío sino que tiene que ser parte integrante de todo un modo de vida.

Este modo de vida es el que Buda recomienda en la cuarta Noble Verdad, que nos ofrece (para seguir con el símil del médico) el remedio y el modo de administrarlo, o sea el tratamiento: un modo de vida caracteriza­do por una razonable disciplina moral y dedicado a la realización de la sa­biduría mediante el cultivo de la concentración mental apli­cada a la observación atenta de uno mismo, o sea la meditación. Éstos son los tres grandes componentes del tratamiento que constituye la cuarta Verdad. A efectos prácticos, Buda la explica subdividiéndola en ocho factores, en la famosa fórmula del Noble Óctuple Sendero, que  comprende:

1. la Recta Opinión (o modo correcto de ver y comprender la realidad) y
2. el Recto Propósito (o modo correcto de pensar y querer), que constituyen la sabiduría;
3.1a Recta Palabra (no mentir, calumniar, insultar, etc.),
4. la Recta Conducta (abstenerse de todo acto dañoso para el prójimo o para sí mismo), y
5. el Recto Sustentamiento (no ganarse la vida con actividades dañinas o ilícitas) , que constituyen la disciplina moral, o virtud, y
6. el Recto Esfuerzo (perseverancia y empeño en el cultivo de la atención y la concentración),
7. la Recta Atención (observación atenta y ecuánime de los fenómenos para percibirlos tal y como son en realidad, sin distorsiones emotivas o intelectuales), y
8.la Recta Concentración (la concentración mental imprescindible para serenar la mente y practicar la observación atenta y ecuánime) que constituyen la concentración mental.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe aquí los comentarios que desees compartir con los demás visitantes